El 8-M en la ciudad del Tajamar
Por Mariano Pacheco y
Germán Pighin*
“Poder,
poder, poder popular, luchar con las compañeras le gusta a usted;
ahora que estamos juntas, ahora que si nos ven; abajo el patriarcado,
se va a caer; arriba el feminismo, que va a vencer”. Megáfono en
mano, una joven marca el ritmo de la canción mientras el resto de
mujeres que encabezan la marcha la acompañan con el cántico, una
sonrisa en los labios y una mirada cómplice. La movilización parte
del cruce de Belgrano y Doctor Raúl Alfonsín, para atravesar el
centro de Alta Gracia hacia la Plaza Solares. “Mujer, escucha,
únete a la lucha”, cantan las manifestantes, mientras desde los
negocios las empleadas y empleados salen a las veredas, algunos para
aplaudir, otros por simple curiosidad.
El
8M no solo se hizo sentir en la capital provincial, sino en otros
sitios de Córdoba, como la ciudad del Tajamar donde alguna vez se
crío el niño Ernesto Guevara. Convocada por el Colectivo local de
#NiUnaMenos,
esta marcha inscripta en el Paro Mundial de Mujeres retoma otras
movilizaciones que se vienen haciendo desde hace algunos años en el
lugar, como ser los 24 de marzo, anteriores 8 de marzo y las dos
marchas del Ni Una Menos, en 2015 y 2016.
Este año la movilización de
conmemoración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora contó
con un episodio local que marcó profundamente a todos los
asistentes, ya que se realizó el mismo día del entierro de Emi D
Ambra, histórica referente de los organismos de Derechos humanos de
la ciudad (madre de dos militantes detenidos-desaparecidos por el
terrorismo de Estado) fallecida el martes. Su nombre se gritó varias
veces, durante la caminata y en la plaza. El ¡Presente! fue
acompañado junto con la mención de todas las oradoras e incluso con
un cartel en su homenaje. También el nombre de otras mujeres
fallecidas, pero asesinadas en casos de femicidio, recibieron su
mención en la agitada columna.
“Que
los femicidas tengan miedo; hay que gritar Ya Basta, Ni Una Menos;
seguimos en las calles; los cómplices también son responsables”,
podía escucharse cantar a la multitud, entre la que se encontraban
muchas maestras y docentes, tanto del oficialismo de la seccional
Santa María de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba
(UEPC) como de la oposición de la “Multicolor”, así como
militantes de partidos políticos, muchas de ellas sin banderas.
“Se
cuiden los machistas, América Latina va a ser toda feminista”.
Varias madres cantan y caminan junto a sus hijos, sus hijas a su lado
o llevando cochecitos de bebés. Otras, adolescentes, se ríen y
juegan entre ellas mientras avanzan detrás de la bandera violeta con
letras blancas que encabeza la movilización. El calor agobiante no
impidió que cientos de mujeres y algunas decenas de hombres
caminaran por las calles de la ciudad al grito de “Vivas nos
queremos”. Además de integrantes de agrupaciones de género, como
Mumala (Libres del Sur) o La colectiva, estuvieron presentes las
militantes del Frente de Mujeres del Partido Solidario (PSOL) y otras
del Partido Socialista y la agrupación La Cámpora.
Sin lugar a dudas, por la
cercanía de la fecha de la última multitudinaria movilización
provincial contra la Ley de Bosques (realizada el miércoles pasado),
se destacó la columna de la “Asamblea Paravachasca: el Monte es
Vida”, quienes también dijeron unas palabras durante el acto a
través de una de sus voceras. Otras expresiones locales, como el
Movimiento territorial Primero de Mayo, o la Biblioteca Popular
Sarmiento completaron el mapa diverso de expresiones sociales y
políticas presentes en la movilización.
En el documento elaborado por
el Colectivo Ni Una Menos de Alta Gracia se denunció el incremento
de casos de femicido y la violencia “física, psicológica y
obstétrica” que padecen las mujeres de todo el país, aunque
también se rescató al movimiento de mujeres como “determinante”
en las luchas de resistencia contra las políticas neoliberales
implementadas por el actual gobierno nacional, así como en las
conquistas históricamente obtenidas y aquellas aún por lograr.
Bajo el lema “Nos mueve el
deseo” se reclamó la implementación de una educación sexual
integral en las escuelas y mayor participación política de las
mujeres en todas las esferas de la vida social. También se exigió
la libertad de la dirigente social Milagro Sala (detenida desde hace
más de un año en la provincia de Jujuy) y de la lesbiana Eva Analía
de Jesús (“Higui”), detenida luego de haber matado a uno de los
diez agresores que intentaron violarla; se exigió la absolución de
Belén (quien permaneció un tiempo detenida tras haber padecido un
aborto espontáneo); se repudió la detención de seis integrantes
del Colectivo Ni Una Menos de Buenos Aires por propagandizar el Paro
Mundial de Mujeres, así como el asesinato de la dirigente social
Berta Cáceres, ocurrido en Honduras hace un año atrás. Entre
aplausos, también se reivindicó la lucha de los docentes en reclamo
por la reapertura de una paritaria nacional y la del conjunto de los
trabajadores argentinos frente al ajuste, que esta semana se
expresaron en las calles con multitudinarias manifestaciones los días
lunes y martes. “Vivas y libres nos queremos” fueron una de las
últimas palabras del texto, leído dúo, que remató expresando:
“porque nos mueve el deseo, 2017 es e año de nuestra revolución”.
Tras la lectura del documento
subieron al escenario algunos artistas locales, quienes compartieron
sus canciones y sus números de danza y baile para adherir desde el
arte a esta jornada de lucha que finalizó con la presencia de la
reconocida cantautora Paola Bernal.
*La luna con gatillo.
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