¿Habrá ataúd en el que quepan tanta sangre y tanto daño?
*Por Jeremías Burgo. La luna con gatillo
Murió Ernestina Herrera de Noble,
directora de Clarín por casi los últimos 50 años tras la muerte de su esposo
Roberto Noble. Uno de los personajes más siniestros de nuestra historia
reciente y de la industria mediática.
Herrera de Noble fue directora de Clarín por casi medio siglo |
A los 92 años, falleció Ernestina Herrera de Noble. Gran responsable de que
Clarín hoy sea el monstruo que es; responsable, por ende, de la propagación de un modo de pensar estandarizado, de la incesante generación de sentidos comunes a
mansalva, de la monopolización del mercado informativo mediático a
fuerza de violencia y sangre del pueblo argentino.
Operando en las sombras junto a
Héctor Magnetto, y no tan en las sombras junto a Bartolomé Mitre y Jorge Rafael
Videla en el acuerdo para la apropiación de Papel Prensa. Pilar fundamental y
necesaria de la pata civil de la última dictadura.
¿Habrá ataúd en el que quepan
tanta sangre y tanto daño? Ahogada en sangre estará ya. Tanto daño, tanta
injusticia, tanta impunidad. Y murió así, libre e impune.
Cómplice y parte fundamental de
aquel genocidio y plan de exterminio organizado para negocios de
algunos pocos; entre ellos: ella, fundamentalmente, Clarín.
La causa Papel Prensa
La causa Papel Prensa
La familia Graiver era principal
accionista de la empresa Papel Prensa, que fabrica todo el papel de diario en
la Argentina; lógicamente, el insumo único y estratégico para la industria
gráfica del periódico.
David Graiver muere en un dudoso accidente de avión en México, en agosto de 1976. A su esposa Lidia Papaleo, junto con otros familiares, el gobierno de facto encabezado por Jorge Rafael Videla la forzó a “vender” las acciones de la empresa en una sala de torturas. Clarín (con Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto), La Nación y la Razón estuvieron atrás de esa venta forzada; entiéndase apropiación.
David Graiver muere en un dudoso accidente de avión en México, en agosto de 1976. A su esposa Lidia Papaleo, junto con otros familiares, el gobierno de facto encabezado por Jorge Rafael Videla la forzó a “vender” las acciones de la empresa en una sala de torturas. Clarín (con Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto), La Nación y la Razón estuvieron atrás de esa venta forzada; entiéndase apropiación.
Poco tiempo después, el mismísimo
Jorge Rafael Videla, con Herrera de Noble, Magnetto y Bartolomé Mitre,
cortaron la cinta de inauguración de la nueva planta de Papel Prensa que a
partir de ahí pasó a pertenecer completamente a Clarín, La Nación y La Razón.
El Poder Judicial jamás la citó a
declarar por esa apropiación de Papel Prensa; jamás se investigó a fondo el
origen nunca esclarecido de sus dos hijos adoptados durante la misma dictadura
militar.
Se sabe que ese período se
caracterizó por tragedias a todo nivel, pero una de las más graves de ellas fue
sin dudas la desaparición de bebés nacidos en cautiverio, paridos en las
penumbras por mujeres secuestradas y de los cuales muchos continúan
desaparecidos. Organismos de Derechos Humanos, encabezados por Madres y Abuelas
de Plaza de Mayo, junto con parte de la sociedad, hoy los siguen buscando.
Todo eso fue Ernestina Herrera de
Noble. Quien murió libre e impune. Puede que parezca ingenuo reclamarle ésto a la Justicia, tan amiga del poder real y con trato
tan impune hacia estos personajes que operan en la sombra y provocan los daños
más grandes y a su vez los más imperceptibles al conjunto de la sociedad.
Paradójicamente, en esos guiños que tiene la historia, murió un
14 de junio, mismo día en que nada menos que Ernesto “Che” Guevara hubiese
cumplido 89 años. Lejos están de parecerse estos dos personajes, pero
fue aquel histórico revolucionario el que supo decir que “aún cuando las ideologías cambien, aún cuando uno se
reconozca comunista, o socialista, peronista, o cualquier otra ideología
política en determinado país, sólo caben dos posiciones en la historia: o se
está a favor de los monopolios, o se está en contra de los monopolios”.
El mensaje es claro y, ahora quizás más que
nunca, grupos como Clarín, pero también otros en Latinoamérica, han vuelto a la
carga y les van siendo devueltos sus privilegios y negocios con la venia,
concesiones y apoyo de los gobiernos de turno y el establishment más rancio
enquistado en el poder.
El contexto impone grandes desafíos. Se hace
necesario recuperar la memoria de estos personajes que no queremos
sigan actuando en las sombras; se hace necesario ser conscientes de ello y desde el campo popular ir generando voces disidentes y resistentes que sean canal de los que no tienen voz y poder acercarnos a paso
cansino pero seguro a una mayor, ansiada y verdadera libertad de prensa.
*
La luna con gatillo: una crítica política de la cultura. Coordinación
Resistir y Luchar junto a Resumen Latinoamericano, Revista Venceremos y
F.M Riachuelo.
Excelente nota. Para jamás olvidar la historia ...que actualmente está cada día más actual. Felicitaciones Jeremías
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