Por Germán Pighin
"No nos engañamos creyendo que en lo adelante todo será fácil; quizás
en lo adelante todo sea más difícil". 1959, entrada triunfal a La Habana.
Más de una decena de
artistas de primera, de distintas trayectorias y estética musical se unen para
dar un mensaje claro y conciso: decirle NO a las políticas neoliberales que se
están llevando a cabo en el continente.
Van a interpelar
nuestros oídos a lo largo de más de una hora y media, lo que dura el compilado,
bandas como El violinista del amor y los
pibes que miraban quienes junto al
amigo de la casa, Vicente Zito Lema
le ponen música a su poema Épocas,
que abre el disco.
Lo siguen La Lija, El cuarteto Cedron, La
Orquesta Típica Fernández Fierro y La
Delio Valdez que, junto a solistas como Juan Falú y Josefina García
van dando forma track a track a este grito colectivo.
Como reza el Manifiesto
que acompaña este lanzamiento:
“(…) El neoliberalismo
es la forma que toma la cultura de los intereses ajenos al pueblo americano y
su principal estrategia es la de separar a los pueblos de sus realidades
territoriales.”
Así pues, en Nuestramérica
hemos perdido una batalla, vemos como día a día estas políticas construyen
hegemonía en tanto las aspiraciones individuales (formateadas en base a la
meritocracia) van pasando por encima de los sueños colectivos de otros mundos
posibles.
Hay una lectura acertada
de estos gobiernos liberales sobre quiénes somos como sociedad, eso es lo que
le permite construir ciertos consensos; pero la avanzada de la derecha también
habla de la falta de una estrategia, no solo en el plano económico- político
sino sobre todo cultural, del campo popular para evitar que eso ocurra.
Marx nos señala “las
ideas dominantes de una época son las ideas de la clase dominante”. Para
ejemplificar: nos venden intereses particulares como construcciones
universales.
Andábamos, entonces,
necesitando de un compilado cargado de simbolismo y de este puñado de músicos
que se plantan ante este discurso para que la cultura popular vaya recuperando
palabras que le eran propias como: “cambio” o “alegría”. Recuperarlas,
apropiarse y resignificarlas en clave de resistencia transformadora, en
clave emancipatoria.
Releer el pasado
reciente, asumirlo como propio, hacer notar que, por ejemplo, en los ‘90 en
medio de una derrota histórica, la cultura popular en general y la música en
particular fueron el nexo (para muchos de nosotros) y el sentido de pertenencia
de un colectivo contracultural que veía con recelo la política institucional; y
que en ese “no futuro” vislumbraba un camino de resistencia ante el avance
antipopular de los gobiernos de la pos dictadura.
¿Qué paso con esa bronca
después de más de una década de gobiernos neodesarrollistas?
¿Cómo fue posible esta
restauración conservadora?
Por parte de la política
y la economía se tendrán algunas respuestas. Ahora ¿qué análisis sacamos en el
plano de las ideas ante los límites, primero, y los fracasos, después, de los
gobiernos populares? parece ser materia pendiente.
Una idea recorre todo el
compilado, es la idea de trascendencia. La realidad política pensada más allá
del ahora inmediato. Esa pulsión de los militantes por la transformación
social, entender la realidad como sujeta al cambio es la principal cualidad de
estos artistas y de este disco.
El “NO” como punto de
fuga de una idea positiva. Le digo “NO” a la estandarización de la vida,
negando deconstruye y construye otro horizonte.
La soberanía cultural es
un espacio que hay que habitar todos los días; en ese periplo las bandas La
Lija y El violinista… gestaron y materializaron esta idea a través de veintisiete
canciones (muchas de ellas compuestas exclusivamente para ser escuchadas aquí)
que en la unidad plural no ven la belleza de las sábanas almidonadas sino al
decir de Vicente: la cosa es tomar por
asalto el palacio de verano y el de invierno. O cortar las rutas o cubrir de
humo negro el cielo o morir de pobre en la soledad del silencio, como los
elefantes mueren en los bordes de la selva.
Aquí, entonces, un grito
de resistencia de un montón de voluntades sosteniendo la dignidad en un puño
apretado contra la política del rencor a la que nos tienen acostumbrados las
clases dominantes.
Escuchá acá el disco completo
Bonus track:
Manifiesto
“Épocas. Expresión colectiva por un NO al neoliberalismo.
Las
bandas, compañías, poetas, artistas plásticos, diseñadores, técnicos de grabación
y músicos que aquí firmamos, seguramente
en nombre de muchos más con los que -porque todavía sufrimos el gran
desmantelamiento cultural de los últimos 500 años, no nos supimos conectar para
hacer más grande aún este acuerdo y este trabajo colectivo- suscribimos estas
creaciones a la suma de conciencia del pueblo argentino en estos actuales
momentos de su existencia, en este país de Sudamérica, parte de una patria más
grande que algunos llaman por el nombre de Patria Grande, otros Ibya Yala,
otros Nuestramérica y los nombres abundan como es varia nuestra composición. Sea
la que fuere la acepción que se prefiera para denominar a nuestra tierra, es “neoliberalismo”
el nombre que hoy damos a la longeva ofensiva cultural para la dominación y
expoliación por parte de los países dominantes junto a sus aliados autóctonos.
El neoliberalismo es la forma que toma la cultura de los intereses ajenos al pueblo
americano y su principal estrategia es la de separar a los pueblos de sus realidades
territoriales, económicas, políticas, sociales y culturales, oponiendo otra que
genera los andamiajes para el control de nuestra subjetividad. Utilizando su
poder constituyente de realidad, empoderando su discurso por sobre la realidad
y la cultura popular real, el neoliberalismo, con renovado cinismo y voracidad,
avanza sobre nuestros territorios dejando tras de sí un incalculable saldo de
miseria, desunión y desmantelamiento de las redes solidarias de nuestras
sociedades.
El
trabajo cultural es el creador y legitimador de esos cordones umbilicales con
nuestra tierra, nuestro pueblo y nuestra época. De ahí la inusitada ferocidad
con que el neoliberalismo, mediante sus discursos y políticas, atenta contra
ella, la cultura popular. Frente a esto no habrá ni posibilidad de resistencia
ni alternativas de triunfos populares mientras no se conciba, sin que quepa
duda alguna, que la lucha pasa hoy por la batalla de las ideas; la batalla
cultural en sus muchos terrenos, y que esta no se puede entablar sin la existencia
de acuerdos entre sus actores, la ansiada unidad, tanto en lo que refiere a lo específicamente
gremial de sus intereses como a la conformación de una verdadera y duradera
actuación orgánica en lo que es su campo natural, para crear un continente po(i)ético
(que en nada atenta contra la diversidad de género, estilo, etc); los acuerdos de
lectura del mundo y actuación cultural en la realidad que puedan posibilitar eventualmente
una verdadera potencia transformadora del mundo.
La
actividad cultural, como otras actividades lo son a su manera, es una legisladora
de la vida y debilita, fortalece o inventa las estructuras bajo las cuales desarrolla
su vida el pueblo. Esa es la responsabilidad nuestra y no debemos desatenderla
desde la palabra que abre un verso a la nota que termina una pieza musical. Esta
compilación de canciones, que como toda compilación es arbitraria y en absoluto
exhaustiva, tiene músicas y letras de triste contemplación, rabiosas, irónicas,
con esperanza, sin ella, literales, metafóricas, militantes y de todo género
musical.
Pero
todas ellas provienen de artistas que si bien no son todos, representan
diversos sectores del heterogéneo mundo de la creación artística y han sido
suscriptas aquí porque hay algo que todos vemos y sentimos y eso es el acuerdo
fundamental y es también el concepto vertebral de esta compilación enmarcada en
estas épocas y en estas tierras. Valga este trabajo colectivo en esta doble
acepción: ensayo de acuerdo y posicionamiento entre actores culturales del hoy
acá y revelamiento de nuestro ser popular en sus muchas posibles formas, una
unidad plural.
Estos
que aquí habemos pues, mediante nuestras creaciones, decimos
NO
AL NEOLIBERALISMO,
SI
A NUESTRA SOBERANÍA CULTURAL,
LIBERTAD
A LOS PRESOS POLÍTICOS
VERDAD
Y JUSTICIA POR SANTIAGO MALDONADO.
*LA LUNA CON GATILLO: Una crítica política de la cultura
Jueves de 19 a 20.30 horas en vivo por Radio Eterogenia (www.eterogenia.com.ar), la radio del Centro Cultural España Córdoba.
Fanzine digital de actualización diaria: https://lepondregatilloalaluna.blogspot.com.ar.
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